
Un pozo de acero no es solo una inversión, es una solución hídrica diseñada para durar generaciones. Mientras que otros materiales, como el PVC, pueden deteriorarse en menos de una década, los pozos de acero bien construidos y mantenidos superan fácilmente los 20 años de vida útil. Pero, ¿cómo lograrlo? En Aqua Vida, te contamos los secretos para maximizar la durabilidad de tu pozo y evitar costosas reparaciones.
¿Por Qué los Pozos de Acero Duran Más?
Resistencia Estructural Superior:
– El acero soporta cargas elevadas, movimientos sísmicos y presiones del subsuelo sin deformarse así los pozos no colapsan.
– A diferencia del PVC, no se agrieta ante impactos o cambios bruscos en el terreno.
Adaptabilidad a Profundizaciones:
– Si el nivel freático baja, puedes profundizar el pozo sin reemplazar la tubería (algo imposible con PVC).
Menor Vulnerabilidad a la Sedimentación:
– Su diseño robusto evita colapsos internos, manteniendo el flujo de agua constante en los pozos.
5 Claves para Mantener tu Pozo de Acero por Décadas
1. Inspección Anual Profesional
Qué incluye:
– Revisión de tuberías: Detección de grietas, corrosión o deformaciones.
– Medición del nivel freático: Para anticipar necesidades de profundización.
– Chequeo de la bomba: Presión, conexiones eléctricas y filtros.
Por qué es vital: Una inspección a tiempo evita el 80% de las fallas graves.
2. Limpieza Periódica de Sedimentos
Cómo hacerlo:
– Contrata servicios de limpieza hidráulica cada 3-5 años (dependiendo del suelo).
– Usa filtros de sedimentos en la entrada de agua para reducir la acumulación.
Beneficio: Recupera hasta un 30% del caudal perdido por obstrucciones.
3. Protege la Boca del Pozo Acciones
clave:
– Instala una tapa sanitaria para evitar contaminación por insectos, polvo o químicos.
– Mantén el área circundante libre de maleza y escombros.
4. Monitorea la Calidad del Agua
Pasos:
– Realiza análisis químicos y bacteriológicos cada 2 años.
– Si detectas cambios en el color, olor o sabor, contacta a un experto inmediatamente.
5. Evita el Sobrebombeo
Consecuencias del exceso:
– Agotamiento del acuífero.
– Desgaste prematuro de la bomba.
Solución: Instala un sistema de medición de caudal para regular el uso.